Realmente hemos tenido un invierno poco compatible con la observación astronómica, del programa de salidas que en la SAG diseñamos para esta temporada, hemos tenido que anular bastantes por las nefastas condiciones climatológicas. Pero ya estamos en verano, y como era de esperar, los hados de la climatología nos han dado una tregua.
Algunos asistentes a la espera del comienzo de la observación
Efectivamente, el pasado 2 de julio, hemos podido realizar la observación que teníamos concertada con el Ayto. de Vegas del Genil. Asistieron unas 40 personas que se trasladaron en autocar hasta las explanadas cercanas al Albergue Universitario de Sierra Nevada, a 2.500 metros de altitud.
Por parte de la SAG montamos un total de 5 telescopios, de entre los que, como era de esperar, el newton de 62 cm de abertura (el pequeñín) de A. Román fue el que más expectación causó.
También probamos a fondo la última adquisición instrumental de la SAG, el Smith-Cassegrain de 8” computerizado. Fue a las mil maravillas, y por el pudimos observar Saturno, algún que otro cúmulo globular y varias nebulosas. Un excelente instrumento para la observación visual y la didáctica de la Astronomía.
La noche comenzó con mal presagio de nubes, pero sabíamos que esa era una circunstancia pasajera, aunque inquietaba que las últimas luces del día estuvieran coronadas por nubes. Pero la oscuridad de la noche acabó por llegar con la limpieza paulatina del cielo, que quedó despejado en poco tiempo.
Los asistentes preguntaron mucho durante la charla de presentación, y como es lógico, durante la observación. También se interesaron sobre el precio de los telescopios, realmente querían saber si era caro observar el cielo, y algunos de nosotros les explicamos, como en otras ocasiones, que para disfrutar de las estrellas solo es necesario buscar un buen cielo en compañía de una guía celeste, que en los tiempos que corren no es poco, dejando entrever que los chinos también nos han echado una mano en este asunto de los instrumentos de iniciación.
Una bonita noche de estrellas de la que resalto la frase: “guao, que hermosa bolita de puntos flotando en el cielo, no me imaginaba que pudiera existir algo tan bonito”, que pronunció una señora con el ojo pegado al ocular y que iba de telescopio en telescopio sin dar crédito a su ojos y a sus sentidos, eso me basto para que la noche me resultara más que satisfactoria.
Asistentes por parte de la SAG: S. Alonso, A. Román J. A. Moreno, J. Ríos, A. Porcel, Nain, P. J. Soriano, G. Montañés y R. Moreno
Fotografías: J. Ríos y A. Porcel